La prohibición de alimentos
Todos tenemos alimentos que sabemos que pertenecen a la
comida basura y están en nuestra lista de predilectos. No los restrinjas. Los
alimentos prohibidos son los más atractivos. Modera su consumo. Si estás a
punto de devorar un paquete entero de galletas. Coge una saboréala, y disfruta
comiéndotela, pero solo una.
Escatimar en sueño
Dormir poco aumenta el apetito. La falta de sueño es uno de
los mayores culpables de que el hambre esté fuera de control, ya que produce
importantes cambios en ciertos péptidos implicados en el control de la ingesta.
Cuando dormimos poco segregamos menos leptina, y aumenta la producción de
gherlina que estimula es apetito.
Cuando no podemos dormir tendemos a comer alimentos dulces
para conciliar el sueño, si esto se produce repetidamente se conoce como el “síndrome
del comedor nocturno”, asociado a la obesidad.
La falta de sueño hace disminuir el gasto energético.
Después de una mala noche estamos cansados y tendemos a movernos menos y a
tumbarnos en el sofá.
Una dieta de choque
No caigas en la trampa. Las dietas estrictas no son
saludables. Los estudios demuestran que no funcionan, ralentizan el metabolismo
y se produce el tan temido efecto yo-yo.
Borracheras
El alcohol interrumpe la oxidación de las grasas e hidratos
de carbono, lo que ocasiona que en lugar de quemarlos los almacenemos.
Aporta 7 kcal/g, y como nuestro cuerpo no puede almacenarlo,
debe oxidarse para convertirse en energía y así liberarlo. Como el cuerpo tiene
energía de sobra lo almacena en vez de quemarlo. A esto hay que añadirle que es
rico en azúcares, y que normalmente cuando bebemos estamos picando algo. Así
que almacenamos más grasa y azúcar.
Una copa no hará que engordes, pero si el consumo es abusivo
o habitual estarás dando a tu cuerpo energía extra que no necesita. Una buena
borrachera puede proporcionarnos más de la mitad de las calorías diarias
necesarias. Así que haz la cuenta. Más de mil calorías almacenadas y no
gastadas.
Saltarse comidas
Parece que si nos saltamos el almuerzo o la cena estaremos
consumiendo menos calorías de las necesarias y adelgazaremos. Nada más lejos de
la verdad. Las hormonas gherlina y leptina funcionan mejor si el cuerpo se
nutre cada cuatro horas. Si pasas mucho tiempo sin comer tu metabolismo se ralentizará,
gastará menos y almacenará más.
Los picos de glucemia que crees hará que después de varias
horas sin ingesta tu cuerpo esté fuera de control y el hambre te hará comer en
exceso.
Comer alimentos sin grasa
Los alimentos sin grasa no son la solución. La grasa no es
la mala de la película. De hecho hay ácidos grasos que son esenciales.
Comprueba las etiquetas nutricionales. Muchas veces los alimento light
contienen más azúcares que los normales.